Beneficios de incorporar cámaras de videovigilancia en la minería

En reciente informe, el Banco Mundial señaló que la producción de minerales; como el grafito, el litio y el cobalto; podría experimentar un aumento de casi un 500 % de acá al 2050 para satisfacer la creciente demanda de tecnologías de energía limpia y la implementación de la energía eólica, solar y geotérmica.

En ese contexto, el incesante desarrollo de la minería en América Latina demanda reinventar la industria en todos los aspectos. Hoy, no solo se busca aumentar los beneficios económicos y optimizar la eficiencia operativa de una empresa minera sino también minimizar su impacto ambiental y promover la seguridad de los trabajadores.

Sobre este último punto, la firma Axis Communications, especializada en videovigilancia, sostiene que la incorporación de esta tecnología puede proporcionar una reducción de costos, una mejora de la eficiencia laboral y ayudar en el cumplimiento de la normativa, entre otros beneficios.

“Las múltiples funciones y formatos de las cámaras de videovigilancia modernas significan que existe una solución para todos los aspectos de las operaciones de una mina”, señaló Mariano Vega, Regional Sales Manager para el sur de América Latina de Axis Communications, al referirse a la detección de fugas y precalentamientos en los equipos, a la identificación de intrusos, y a la prevención de robos o sabotajes, entre otros problemas que puedan presentarse.

Entre los beneficios más sobresalientes se encuentran:

1. Seguridad: las cámaras de videovigilancia pueden ayudar a prevenir accidentes y lesiones al monitorear las áreas de trabajo y detectar posibles peligros. También pueden detectar actividades sospechosas, como el robo de equipos o la entrada de personas no autorizadas en la mina.

2. Monitoreo remoto: pueden permitir la visualización remota de las operaciones mineras, lo que habilita a los gerentes y colaboradores supervisar el progreso y la productividad de la mina sin tener que estar físicamente presentes.

3. Reducción de costos: reducen los valores asociados con la contratación de guardias de seguridad y otros empleados para monitorear la mina. También pueden ayudar a prevenir robos y daños a los equipos, lo que puede reducir los costos de reparación y reemplazo.

4. Mejora en la eficiencia: permiten a los trabajadores monitorear áreas de la mina que de otra manera podrían ser difíciles o peligrosas de acceder. Además, proporcionan información valiosa sobre la productividad de la mina y ayudan a identificar áreas donde se pueden hacer mejoras.

5. Cumplimiento normativo: ayudan a las empresas mineras a cumplir con los requisitos legales y regulatorios relacionados con la seguridad y el medio ambiente. Por ejemplo, pueden monitorear el impacto de las operaciones mineras en la flora y fauna cercanas y ayudar a prevenir la contaminación del agua y del aire.

“En entornos de trabajo peligrosos, como las minas, las cámaras de Axis pueden ver más que el ojo humano y, en última instancia, salvar vidas. Nuestras tecnologías están diseñadas para integrarse fácilmente con los sistemas y las herramientas que ya tienen las empresas; y la instalación de las cámaras puede requerir poco tiempo de inactividad o ninguno”, precisó Vega.

Las múltiples funciones y formatos de las cámaras de videovigilancia modernas, junto con las capacidades térmicas, de poca luz y el análisis inteligente, significan que existe una solución para todos los aspectos de las operaciones de una mina. Y no es solo la funcionalidad la que está diseñada para las demandas únicas del sector minero. Las cámaras resistentes y las que usan carcasas de acero inoxidable pueden soportar tanto los rigores de las operaciones mineras como las duras condiciones climáticas que a menudo se encuentran en los lugares donde se lleva a cabo la minería. Calor y frío extremos, viento, lluvia, hielo, arena y polvo. “Las cámaras se prueban y certifican según los estándares más estrictos de la industria” afirmó Vega.

Los avances tecnológicos no se detienen y actualmente la videovigilancia ofrece las soluciones necesarias para reinventar, mejorar y evolucionar las actividades cotidianas de la industria de acuerdo a lo que las organizaciones gubernamentales estipulan y así construir una minería responsable y resiliente.