Recomendaciones de Fitbit para la salud, felicidad y bienestar

En los últimos años, el término "autocuidado" es sinónimo de cosas como baños calientes, masajes y días largos y relajantes en el spa. Y aunque estas actividades ciertamente pueden ser una forma de cuidarse a sí mismo, el significado real del cuidado personal es más profundo.

"Si bien los baños calientes y los masajes pueden ser una manera maravillosa de relajarse, el verdadero cuidado personal es integral: se trata de alimentar la mente, el cuerpo y el espíritu con estrategias que sean sostenibles a largo plazo", comenta Courtney Kirkpatrick, consejera profesional en Pensilvania.

¿Cuál es el verdadero significado del cuidado personal, más allá de los baños de calientes y los masajes?

“Mi definición favorita de autocuidado es 'cualquier pensamiento o acción que hacemos deliberadamente para cuidar nuestra salud mental, espiritual, emocional y física'”, indica Kelly Donahue, PhD, psicóloga de salud clínica que se especializa en autocuidado cuidado, estrés y ansiedad y autora de Cuidado Personal Diario: tu guía probada y holística para sentirte mejor. "El cuidado personal es hacer y pensar las cosas que sirven para nuestro bien mayor y ayudan a crear la mejor versión de nosotros".

Así que, esencialmente, el autocuidado es cualquier cosa que se haga para cuidar a uno mismo, físicamente, sí, pero también mental, espiritual y emocionalmente. Entonces, si tomar un baño caliente, podría contar como un acto de cuidado personal, también podría ser el pasar una tarde acariciando a tu perro, motivándose en el trabajo o decir no a una reunión social o compromiso para ponerse al día con las horas de sueño que tanto se puede necesitar. Darse lo que se necesita para sentirse cuidado.

Fitbit conoce la importancia de tomarse un tiempo para detener la prisa en la que se vive diariamente y ha desarrollado diferentes prácticas de meditación, las cuales se encuentran en la app, todas diseñadas para brindar ese impulso para estar en tiempo presente y ser consciente del momento que experimentan las personas mientras se mueven.

Entonces, la pregunta es, ¿cómo se añade el cuidado personal a la vida de una manera más profunda?

La clave es incorporar prácticas para cada uno de los cuatro pilares: físico, mental, emocional y espiritual. (Espiritual no tiene por qué significar religioso; podría significar simplemente dedicar tiempo para adentrarte en la naturaleza o explorar una práctica de atención plena). Por ejemplo, la rutina de cuidado personal podría consistir en caminar unos 15 minutos todas las mañanas (física), realizar llamadas de Zoom semanales con familiares o amigos (emocional), ir a terapia una vez a la semana (mental) y encontrar una nueva ruta para explorar cada mes (espiritual).

Es recomendable empezar con algo pequeño. Porque se quiere cuidar los cuatro pilares pero tampoco sentirse abrumado y estresado ante la idea de revisar la rutina y hacer muchos cambios a la vez.

“Recomiendo elegir una pequeña cosa que puedan hacer para mejorar la forma en que te sientes”, señala Donahue. "Eso podría ser irte a la cama 15 minutos antes, meditar 2 minutos antes de acostarte en lugar de ver las redes sociales, o caminar por tu calle después del trabajo".

Hacer pequeños cambios para incorporar el cuidado personal en la rutina puede parecer más manejable que los cambios más grandes y radicales, como empezar por tomar algunos minutos al día y apoyarse desde la aplicación de Fitbit para meditar e implementar una estrategia de concentración que puede terminar siendo un hábito saludable.

Hablar con uno mismo como se hablaría con un amigo. Como seres humanos, hablamos constantemente con nosotros mismos y para muchos el contenido de esas conversaciones no es nada amable.

“El cuidado personal es cómo nos tratamos a nosotros mismos y cómo nos hablamos a nosotros mismos”, explica Donahue. "Si somos malos y críticos con nosotros mismos, no nos vamos a sentir felices ni saludables".

Hablar con uno mismo con la amabilidad, el amor y la comprensión que se usaría en una conversación con un amigo puede ayudar a generar un sentido más profundo de autocompasión y tener un efecto dominó en la salud, felicidad y bienestar.

Deja de decir que sí cuando quieras decir que no. ¿Siempre responde un sí? Si es así, no está solo. “Muchas de las personas con las que trabajo no tienen límites saludables”, comenta la terapeuta Ruthie Kalai, Trabajadora Social Profesional. "Dicen que sí a las cosas a las que preferirían decir que no, y luego se preguntan por qué se han sobrepasado".

Pero aprender a decir que no y establecer límites en torno al tiempo y energía que se tenga puede cambiar completamente las reglas del juego en términos de autocuidado.

Si llega a decir no, eso es todo lo que se tiene que decir; no debe sentir la necesidad de justificar los límites. “-No- es una oración completa que no requiere explicación adicional”, añade Donahue.

Comprender que el cuidado personal es un viaje y si se desvía, simplemente se retoma el camino. Dar prioridad al cuidado personal y utilizar estas prácticas para cuidarse contribuirá en gran medida a respaldar la felicidad, salud y bienestar general.

"Si descubres que tu autocuidado ha desaparecido, comienza por darte un poco de comprensión y compasión en lugar de ser tan crítico", explica Kirkpatrick.

Recuerda, que habrán días en los que se prioria el cuidado y otros días no tanto. Pero la mejor forma de cuidado personal es tomar un respiro y volver a intentarlo mañana. "Lo que más importa es que empieces de nuevo", finaliza Kalai.