COVID-19 y la Automatización Robótica de Procesos en Perú

El presente artículo fue escrito por Héctor Chang, Director de IDEGO.

“Hoy, de acuerdo con el análisis rutinario que hacemos, tendríamos 13.767 personas fallecidas, y a esto, luego del análisis efectuado por nuestro equipo, vamos a añadir 3.688 personas fallecidas que se integran. Con esto, el desfase que teníamos en información se está cubriendo hasta junio” afirmó Pilar Mazzetti, Ministra de Salud del Gobierno del Perú.

El 23 de julio del 2020, la flamante ministra de salud peruana Pilar Mazzetti informó a la población algo que el presidente de la República Martín Vizcarra había mencionado ya con anterioridad. La cifra registrada de fallecidos por la actual pandemia sufría un desfase y debía ser corregida.

Solo cuatro días después, el epidemiólogo Cesar Cárcamo, miembro del grupo Prospectiva, que asesora al Ejecutivo en la lucha contra el COVID-19, afirmó que la cifra de fallecidos en el Perú sería de 43 mil, cifra que incluye los 17 mil confirmados con anterioridad.

Ante tal diferencia, es un momento oportuno para preguntarse, ¿por qué aún después de haber reaccionado con notable anticipación y haber asignado una cantidad importante de recursos, hemos tenido tanta dificultad para monitorear el estado de la pandemia en el país?

La respuesta es claramente expresada por la ministra de Salud en la misma conferencia de prensa.

“Recordemos que tenemos 8 mil entidades que nos notifican información acerca de los fallecidos, y se tiene que hacer un análisis, caso por caso, de todas aquellas personas que han fallecido y que figuran, por ejemplo, en el SINADEF (Sistema informático Nacional de Defunciones), y no figuran en el registro del ministerio de salud…” 

Dicho de otro modo, el Estado no dispone actualmente de un sistema integrado que recoja en tiempo real y centralice la data de las miles entidades de salud que están participando en la lucha contra el CODIV-19.

El Perú, como todo el mundo, está pasando por una seria crisis de salud. Y aunque era muy difícil de prever, ha quedado demostrado que hay múltiples retos que el país debe superar en su camino a desarrollar un sistema de salud de primer nivel.

Pero lejos de centrarnos en las críticas, es momento de tener en cuenta que las crisis son también excelentes oportunidades para que los gobiernos implementen mejoras sistémicas. No solo porque estas son esenciales para sobrellevar tiempos difíciles, sino también porque potencian permanentemente su capacidad de respuesta y la calidad de servicios que podrán brindar a la ciudadanía en el futuro.

La solución existe, y es la Automatización.

Muchas organizaciones alrededor del mundo están volcándose hacia la Automatización Robótica de Procesos (RPA) para mejorar su capacidad de respuesta ante el COVID-19, no sólo para mejorar su eficiencia operativa, sino también por su preocupación para salvaguardar la salud de sus colaboradores y clientes. El Estado Peruano, y cualquier gobierno que desee dar un giro positivo en su lucha contra esta terrible enfermedad, puede encontrar en la automatización robótica de procesos un aliado estratégico.

A continuación, veremos algunos ejemplos de cómo las RPAs están ayudando a transformar la forma de enfrentar la pandemia.

Laboratorio Maccabi Health Services, Israel

En un excelente despliegue de las capacidades tecnológicas de la automatización de procesos, el laboratorio Maccabi Health Care Services, que trabaja con el Ministerio de Salud de Israel en realizar los tests de descarte de COVID-19, implementó una solución para recoger las pruebas realizadas a lo largo de todo el país, centralizándolas en su base de datos en solo 48 horas, cuando de haberlas introducido manualmente, hubiera demorado entre uno y dos meses.

El Estado peruano puede implementar una automatización similar, e incluso  establecer criterios de análisis de los resultados, para clasificar aquellas pruebas que tienen mayor probabilidad de ser positivas, y las que posiblemente no.

La misma tecnología puede aplicarse también para el conteo de fallecidos, y evitar futuros desases en el conteo.

La capacidad de disponer de información completa, precisa y actualizada es fundamental para monitorear situación en todo momento y poder tomar decisiones certeras.

Hospital Universitario Mater Misericordiae, Irlanda

El Hospital Mater Misericordiae, en Dublin Irlanda, ha implementado un proyecto de automatización robótica en beneficio del personal médico que lucha contra el COVID-19. Las enfermeras dedican aproximadamente un 30% de su tiempo a tareas administrativas, que será liberado en beneficio de la atención a sus pacientes.

Este es un claro ejemplo que puede ser aplicado en todos los hospitales públicos que están en la primera línea de batalla, permitiendo a su personal médico dedicarse a lo que mejor saben, cuidar a sus pacientes. Adicionalmente, la rapidez ganada en las tareas administrativas permitiría mantener a las autoridades informadas en todo momento. Las ventajas son aún más evidentes en las entidades de salud públicas al interior del país, donde muchas veces escasez de personal médico y dedicar tiempo a tareas administrativas puede literalmente costar vidas.

Otros beneficios concretos de aliarse con la automatización de procesos para luchar contra el COVID-19:

1. Es rápidamente implementable, pues al no ser invasiva, puede integrarse con múltiples aplicaciones utilizadas por las entidades de salud públicas y privadas a lo largo del territorio nacional.
2. Mejora en la atención del centro de atención telefónica del estado con automatización asistida, ya que, al ser la primera línea de contacto, podría atender a más ciudadanos con mucho mayor rapidez y enviar instantáneamente las solicitudes de testeo a las entidades de salud pertinentes.
3. Monitoreo integrado de los stocks,de medicamentos y material quirúrgico, para distribuirlos de forma eficiente, evitar el desabastecimiento y, sobre todo, evitar problemas de corrupción.
4. Potenciamiento del análisis de analizar radiografías torácicas, con la ayuda de la inteligencia artificial y machine learning, puede agilizarse el análisis de pacientes y determinar cuáles son los casos de mayor cuidado.
5. Monitoreo de ciudadanos en cuarentena: Llamadas automáticas para hacer monitorear el estado de salud de las personas, enviar personal médico en caso de detectar posibles casos.

Conclusión

La versatilidad de las RPAs permite que sea implementada casi en cualquier etapa de los procesos utilizados por el Estado y sus entidades aliadas. Y los beneficios no solo se calcularán en ahorro de recursos y productividad, sino también en vidas salvadas. No hay tiempo que perder.